Cultivo de Sandía aprende todo desde la Siembra hasta la Cosecha

La sandía (Citrullus lanatus) es una planta anual que pertenece a la familia de las cucurbitáceas, tiene una importancia agronómica por su sabor dulzón y frescura al ser 95% agua, siendo consumida regularmente en épocas de verano y en formas de agua o concentrados. Tiene un alto contenido de Vitamina A y es un buen antioxidante gracias al licopeno encontrado en su pulpa. Es baja en calorías y alta en fibra.

¿Cómo Crece la Sandía?

Es una planta dicotiledónea herbácea rastrera, de tallos vellosos que puede llegar a alcanzar los 4 metros de longitud y desarrolla zarcillos que ayudan a la planta a sostenerse. Tiene hojas de cinco lóbulos profundos y las flores son amarillas, grandes, unisexuales, es decir, flores masculinas y femeninas en la misma planta. La fertilización de las flores de sandía puede ser cruzada, con polen de otras plantas o de la misma planta, por efecto del viento o, mayormente, por abejas o insectos que se acercan a la flor por su color llamativo.

La etapa de fructificación puede comenzar a los 70 o 80 días después de la siembra, alcanzando la maduración del fruto a los 120 días, o casi 40 días después de la primera identificación del fruto.

Para germinar, la semilla necesita una temperatura de 14 a 25°C. La floración ideal es inducida a temperaturas de 18°C a 20°C. En la etapa de maduración del fruto la temperatura más conveniente es en promedio de 25°C. La sandía no es una planta exigente en los suelos, aunque se desarrolla mejor en aquellos ricos en materia orgánica, que tienen buen drenaje y no permiten los encharcamientos, ya que es susceptible a infecciones por hongos. 

¿En qué mes se siembra la sandía?

El ciclo productivo del Cultivo de Sandía es de Primavera/Verano, siendo sembradas de marzo a junio, por lo que la cosecha y la producción más alta sucede en Verano y principios de otoño. Sin embargo, la sandía puede ser cultivada dos veces al año, ya sea en regiones con condiciones climáticas óptimas o en Invernaderos. Al sembrar Sandías en Invernadero se garantiza una producción a lo largo de todo el año.

Preparativos para el Cultivo de Sandía

1. Preparación del suelo. El suelo es rastreado para evitar la compactación, se remueve causando que las semillas de maleza quedan directas al sol y no germinen, así como la solarización del suelo contra microorganismos patógenos. Es importante considerar que al realizar una desinfección o solarización del suelo se están eliminando de igual manera los microorganismos benéficos descomponedores de materia orgánica.
   1. Incorporación de materia orgánica. La sandía se desarrolla mejor en un suelo alto en materia orgánica, por lo que en la preparación del suelo puede incorporarse composta o lixiviado de lombriz, para mejorar la concentración de elementos disponibles en el suelo y mejorar la biota del suelo.
2. Encamado. Al ser una planta rastrera, el suelo se prepara en camas de 1 a 1.5 metros de ancho.
3. Acolchado. Por las características de crecimiento, cubrir las camas con una cubierta plástica negra de calibre 150 disminuye la incidencia de malezas que fungen como reservorio de plagas y enfermedades, compiten con el cultivo principal por nutrientes, espacio y luz solar. Una alta densidad de plantas, falta de radiación solar y viento, causa un microclima ideal para los hongos y afecta el fruto de la planta.

Siembra de Sandía

1. Elección de la variedad. Existen alrededor de cincuenta variedades de sandía, cuya forma, sabor, textura, características fisiológicas, duración del ciclo productivo y tamaño son diferentes. Elegir la más adecuada a las condiciones climáticas de la región donde se cultivará es lo indicado para tener un ciclo productivo efectivo.
2. Siembra. La siembra puede ser de manera directa sobre el suelo o indirecta en charolas. Las semillas de sandía, por su tamaño de casi dos centímetros son altamente viables, con una emergencia aproximadamente a los siete días de la siembra.  Se siembran a una profundidad de 2.5 a 3 centímetros, con una separación de 70 a 90 centímetros entre plantas.
   1. Siembra en charolas. Al hacer plántulas de sandías se hace en charolas con 10 cavidades, ya que brindan mayor espacio para el desarrollo de la misma. Se utiliza sustrato o una combinación de perlita, vermiculita y peat moss con arena.
   2. Trasplante. Se realiza el trasplante cuando la planta alcanza los 15 centímetros o desarrolla hasta tres hojas verdaderas.

Aunque la sandía es cultivada durante todo el año, la producción disminuye casi a la mitad a finales de otoño e inicio de invierno, remontando al inicio de primavera.

La siembra temprana de Sandía, cuando las temperaturas aún son bajas puede realizarse implementando Invernaderos o microtúneles para aumentar el calor del suelo y garantizar la germinación de las semillas y evitar daños a la planta por heladas. Las células vegetales están compuestas en su mayoría por agua, temperaturas que llegan a congelar el agua causan el rompimiento de la vacuola y la consiguiente muerte celular y muerte de la planta.

Si se realiza una siembra tardía, entrado el verano donde las temperaturas son altas, puede implementarse de igual manera, mallas de cubierta para disminuir la temperatura y evitar daños por la incidencia de los intensos rayos solares.

Cuidados Durante el Crecimiento de la Sandía.

Riego. Es una planta que requiere de mucha agua, los riegos son constantes y el Sistema de Riego adecuado en Sandías es el Riego por Goteo, utilizado cuando se implementa acolchado. El Riego Localizado evita encharcamientos que puedan dañar el fruto.

Fertilización. La fertilización de la sandía juega un papel clave en el crecimiento y desarrollo saludable de las plantas y la producción de frutos de calidad. 

1.  Análisis del suelo: Antes de comenzar la fertilización, es recomendable realizar un análisis del suelo para conocer sus características y determinar los nutrientes que podrían ser deficientes. Esto ayudará a ajustar las cantidades y tipos de fertilizantes a utilizar.
2. Fertilización: Antes de sembrar las semillas o trasplantar las plántulas, es importante aplicar un fertilizante de base que proporcione nutrientes esenciales, como nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio (K). Durante la temporada de desarrollo vegetativo, se recomienda realizar aplicaciones adicionales de fertilizantes nitrogenados para promover la formación de frutos. 
3. Riego. Mantener un riego adecuado garantizara la absorción de los nutrientes por las raíces de la planta. 

Malezas. El acolchado mantiene la cama libre de malezas, sin embargo, es necesario hacer un monitoreo constante para evitar rupturas en el plástico, así como crecimiento de malezas en el surco entre las camas.

Control de Plagas y Enfermedades en el Cultivo de Sandía.

Plagas incidentes en la sandía.

• Mosquita Blanca. Este insecto, causa daños directos en el cultivo de Sandía: cuando la población es muy elevada, superando el punto de equilibrio económico, produce un debilitamiento general de la planta por los daños en el tejido verde, clorosis, disminución en la tasa fotosintética, muerte de tejidos y defoliación plaga en este cultivo produce daños directos. Son vectores de virus.
• Pulgón. Es una plaga presente en la mayoría de las plantas, se alimenta de la savia y causa daños en los tejidos tiernos como alteraciones físicas y mutaciones. Una población alta puede impactar en el desarrollo vegetativo y turgencia de la planta. De igual manera, son de importancia agronómica pues son vectores de virus, entre ellos el WMV.
• Minador de la hoja. Son larvas de un género de mosca que se alimentan de los tejidos de las hojas, creando galerías o túneles en el proceso. Estas galerías dañan la capacidad de la planta para obtener nutrientes y agua, lo que puede debilitarla y afectar su crecimiento y producción, causando secado prematuro de hoja. Daña a todas las cucurbitáceas por igual.

Control para las plagas.

1. Es imprescindible realizar un  monitoreo constante de cultivo de Sandía para identificar los insectos plaga en la planta y poder realizar acciones de prevención y/o ataque.
2. Uso de agroquímicos. Es la manera convencional de eliminar a los insectos cuando estos tienen una densidad de población que amenaza con impactar económicamente. Los agroquímicos que atacan a los insectos anteriormente mencionados son :
   • Dimetoato.
   • Imidacloprid.
   • Muralla Max
   • Abamectina.
3. Control biológico. Es una actividad preventiva para disminuir las poblaciones de insectos plaga y consiste en introducir insectos depredadores para que regulen la población de la plaga. Normalmente se realiza cuando la planta está aún en crecimiento vegetativo y tiene el suficiente follaje para suministrar refugio a dichos insectos.

Enfermedades de importancia económica en el Cultivo de Sandía.

• Virus del mosaico. Comúnmente se observa en el pepino, pero afecta a varias plantas de las cucurbitáceas, entre ellas la sandía. Sus síntomas se observan como manchas oscuras (verde oscuro o negras) en el haz de la hoja, deformaciones en la forma de la hoja: se empieza a encoger y enrollar sobre sí misma.
• Mildiu. Enfermedad causada por un fitopatógeno, sus síntomas son áreas cloróticas alternas que se ven en el haz de la hoja, tienden a tener coloraciones amarillentas y rojizas. 
• Antracnosis. Enfermedad causada por hongos y afecta de igual manera las hojas y el fruto. Su sintomatología presenta los círculos concéntricos característicos de los hongos, con una coloración café. Posteriormente, causa la pudrición de los tejidos y la muerte.

Control para las enfermedades.

1. En el caso de algunas enfermedades, pueden ser controladas efectivamente con fungicidas, mientras que en otras, como los virus, la planta enferma debe ser eliminada (retirada del surco y quemada).
2. Uso de agroquímicos. Pueden utilizarse fungicidas o bactericidas, dependiendo del fitopatógeno causante de la enfermedad, para eliminar las poblaciones, sin embargo, el daño en los tejidos no puede ser remediado. Un fungicida ideal para atacar a laas enfermedades mencionadas es el Tiofanato de metilo.
3. Poda. Mantener una planta de sandía bien podada garantiza que los rayos solares y el viento puedan pasar entre las hojas, evitando la generación de un microclima con humedad alta y temperaturas medias que propicie el desarrollo de hongos.
4. Mantenimiento del Sistema de Riego. Es importante monitorear constantemente y reparar las fugas con el fin de evitar encharcamientos que sean hospederos de hongos y bacterias.

Cosecha de Sandía.

El tiempo de cultivo de la sandía es de un promedio de 120 días, tiempo que puede variar según las condiciones climáticas y las variedades utilizadas. La cosecha se realiza de forma manual. El fruto se corta, separando la sandía del pedúnculo, en ocasiones solo se debe jalar pero en otras, se utilizan cuchillos debidamente desinfectados. El fruto es posicionado en rejillas de plástico y transportadas al lugar de limpieza y empaque. Hay que tener cuidado en el manejo del fruto, ya que es susceptible a daños mecánicos en la cosecha, en el transporte y selección.

Postcosecha y Almacenamiento de la Sandía.

Después de la cosecha, es importante tener en cuenta algunas consideraciones para garantizar la calidad y durabilidad de la sandía durante el almacenamiento.

• Cosecha en el momento adecuado. La sandía debe cosecharse cuando está madura pero no demasiado madura. Esto se determina por el color de la piel y la apariencia general de la fruta. Una sandía madura tendrá un color verde intenso y un sonido hueco cuando se golpee ligeramente.
• Manipulación cuidadosa. Es fundamental tratar la sandía con cuidado durante la cosecha y el manejo posterior, ya que los daños físicos y golpes afectan su calidad estética y disminuyen su vida de anaquel al causar heridas que se pueden infectar y dañar a todo el fruto.
• Limpieza. En los procesos siguientes de empaquetado, las Sandías son separadas por tamaño, lavadas en contenedores de agua con una proporción de una sustancia desinfectante (puede ser cloro, cuidando de utilizar las cantidades indicadas), son secadas con viento y empaquetadas en contenedores de cartón con agujeros.
• Almacenamiento adecuado. La sandía debe almacenarse en un lugar fresco y seco, con una temperatura de alrededor de 10-12°C. Evita la exposición a la luz solar directa, ya que puede acelerar la maduración y deterioro de la fruta.
• Separación de otras frutas y vegetales. La sandía produce etileno, un gas que puede acelerar el proceso de maduración de otras frutas y verduras, y por lo tanto, es igualmente susceptible a él. Se recomienda almacenar por separado para evitar la maduración acelerada del fruto.

En México, la producción de Sandía es considerable, siendo sembrada en 28 estados, siendo Sonora el principal estado productor, seguido de Chihuahua y Jalisco.

Preguntas Frecuentes (FAQ)